sábado, 3 de noviembre de 2012

Rabietas

Las rabietas son reacciones normales de enfado donde el/la niño/a muestra la incapacidad por conseguir lo que desea. Suelen producirse entre los 2 y 4 años. Es una idea propia del niño/a enfrentada a la idea que el padre o la madre tiene sobre cómo hay que hacer algo.

En el momento en que empiezan el lenguaje y el razonamiento (hacia los 2 años) el/la niño/a empieza a tener ideas propias, a saber que es un sujeto diferente del resto (ya empieza a utilizar su nombre o la palabra «yo» para referirse a él/ella) y empieza a querer independizarse (lo que no quiere decir que lo consiga tan pequeño/a).

El resultado de todo esto es un niño que quiere meter una pieza cuadrada en una redonda porque tiene ideas propias de cómo se debe hacer el puzle. Que pinta las paredes porque cree que van a quedar más bonitas. Y cuando le llevemos la contraria, eso va a provocar rabietas.
Porque una rabieta no es nada más que un deseo del niño/a enfrentado al deseo de los padres. Es una idea propia de un/a niño/a enfrentada a la idea que tiene el/la padre/madre sobre cómo hay que hacer aquello. Y el niño/a, como no entiende lo que pasa, se ofusca y estalla emocionalmente.
¿Cómo podemos sobrellevar las rabietas de nuestros/a hijos/as?
Es importante enfocar las rabietas como una oportunidad de aprendizaje. Son imprescindibles para crecer como personas; son una perfecta oportunidad para educar a los/las hijos/as para que aprendan a negociar y  a defender sus ideas de forma correcta. 
En este periodo lo cuestionan todo, se oponen a lo que no les gusta o no entienden. Por ello es una buena etapa de aprendizaje. El hecho de analizar si el acto es conveniente o no es un aprendizaje.
Las rabietas tienen fecha de caducidad marcada por la edad. 

Algunas estrategias:

-Ser conscientes de las cosas normales que hacen los niños y niñas: interrumpen, gritan, juegan continuamente, se mueven sin parar...

-¡Ojo con las normas! Quizás no estén preparados para entenderlas e interiorizarlas. Es muy importante que los niños y niñas opinen sobre las normas de la convivencia familiar. Normas consensuadas, mejor cumplidas.

-El juego es necesario y ayuda a aprender normas y resolución de conflictos. Parte imprescindible de su desarrollo.

-Papás y mamás felices....hijos e hijas felices. Evitar que el estrés afecte en el trato con los hijos/as. Tolerancia y flexibilidad.

-Comprensión: comprender su reacción y sus sentimientos.

-Educación: frases cortas (sermonear durante una rabieta no es efectivo), usar un tono tranquilo y calmado les ayudará a que se tranquilicen.

-Elección: enseñarle a tomar sus propias decisiones.

-Evitar culpabilizarlo o etiquetarlo. Los niños y niñas son un reflejo de lo que los padres hablan sobre ellos.

-Distacción: como herramienta de prevención de rabietas es de gran utilidad.



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